Acolman, Méx.– Una fuerte precipitación registrada la tarde del jueves provocó una severa inundación en la Escuela Primaria Benito Juárez, ubicada en la comunidad de San Francisco Zacango, municipio de Acolman, lo que obligó a mantener a los alumnos dentro de sus aulas ante la imposibilidad de evacuar el plantel.
De acuerdo con autoridades del centro educativo, los estudiantes permanecieron dentro de los salones y tuvieron que subirse a los escritorios para evitar el contacto con el agua que ingresó rápidamente tras colapsar el sistema de drenaje exterior, combinándose con aguas residuales.
La directora del turno vespertino, Sandra Edith Pérez Mendoza, explicó que el incidente comenzó alrededor de las 16:30 horas, cuando la lluvia superó la capacidad del drenaje pluvial en la calle principal, lo que ocasionó que el nivel del agua aumentara de manera considerable y se introdujera al plantel.

“En cuanto la lluvia se extiende más de 30 minutos, la situación se vuelve crítica. El tubo por el que debería fluir el agua no da abasto, se obstruye con basura, ramas y otros desechos, y eso provoca que el agua se estanque y termine inundando el patio y los salones”, detalló la docente.
Al menos nueve aulas, una oficina administrativa y una bodega fueron las áreas afectadas por la anegación. Personal de Seguridad Pública, así como vehículos particulares, auxiliaron en el traslado de los menores fuera del inmueble, sin que se registraran personas heridas.
Elementos de Protección Civil, Bomberos y la policía municipal acudieron al sitio, sin embargo, los cuerpos de emergencia no contaban con equipo adecuado como motobombas, por lo que fue necesario improvisar con cubetas para retirar el agua acumulada. Padres de familia también colaboraron en las labores de limpieza.

Actualmente, la primaria atiende a 510 alumnos en el turno matutino y 336 en el vespertino. Esta no es la primera vez que ocurre una inundación en el plantel, situación que ha generado una creciente preocupación entre padres, docentes y directivos, quienes han solicitado en repetidas ocasiones la intervención urgente de las autoridades municipales y estatales.
“Necesitamos una solución definitiva. Queremos saber si es viable elevar las instalaciones, reubicar la escuela o establecer un acuerdo con los ejidatarios para permitir el flujo del agua, porque la pendiente al final de la calle impide su desalojo y provoca que se meta directamente a la escuela”, afirmó la directora.
La comunidad educativa exige una respuesta inmediata para evitar que estas situaciones sigan afectando el desarrollo académico de cientos de estudiantes.
