La Paz, Edomex.— La madrugada de este lunes, la familia de Fernando, un niño de cinco años víctima de asesinato, recibió finalmente su cuerpo. El pequeño había sido reportado como desaparecido desde el pasado 28 de julio en el municipio de La Paz, Estado de México.
Después de varios días de espera y de pruebas periciales realizadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), el cuerpo fue entregado en una modesta vivienda de ladrillo y lámina, donde habita su familia. La casa se ubica en una zona alta del municipio, que carece de servicios básicos como agua potable, drenaje y pavimentación.
Funeral sin apoyo institucional
Ante la falta de respaldo de las autoridades, los servicios funerarios se llevan a cabo de forma privada. Familiares y vecinos instalaron una pequeña carpa sobre un camino de terracería para despedir al menor. El acto se realiza en condiciones precarias, acompañado por muestras de solidaridad de la comunidad.
En paralelo, vecinos han comenzado a colocar un memorial en honor al niño, conocido como Fernandito, y han exigido justicia por un crimen que pudo evitarse si las autoridades hubieran respondido a tiempo.
Un crimen vinculado a una deuda mínima
De acuerdo con las investigaciones, Fernandito fue privado de la libertad por dos mujeres que exigían a su madre el pago de mil pesos. La suma había sido prestada para que la mujer pudiera mudarse de domicilio.
Al no recibir el dinero, las agresoras comenzaron a hostigarla. La madre del menor —quien vive con una discapacidad— buscó ayuda en varias instituciones: acudió al DIF municipal, a la fiscalía regional y a agentes de seguridad pública. Ninguna de estas instancias respondió a su llamado.
Fue hasta que la familia contactó al colectivo Amor y Rabia, defensor de derechos humanos, que se logró avanzar en el caso. El colectivo las acompañó a Ciudad Mujer, una institución especializada en atención interdisciplinaria. Ahí, finalmente fueron atendidas.
“Ella estuvo buscando ayuda en todas las instituciones que pudo. Pero recordemos que tiene una discapacidad. Fue al DIF, a la Fiscalía de La Paz, y no le hicieron caso. Hasta que el lunes vino a Ciudad Mujer, donde sí la escucharon”, explicó Fabiola Villa, asesora legal de la familia.
Gracias a su intervención, las autoridades realizaron diligencias e ingresaron al domicilio donde el niño era mantenido cautivo. La esperanza era hallarlo con vida, pero el desenlace fue trágico.
“Nadie se imaginó que lo encontrarían de esa manera”, agregó la defensora.
Detenidos y proceso judicial
La Fiscalía mexiquense detuvo a tres personas relacionadas con el crimen. Fueron identificadas como Carlos “N”, Ana Lilia “N” y Lilia “N”. Los tres enfrentarán cargos por delitos vinculados a la desaparición del menor.
En las próximas horas, un juez del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl determinará su situación jurídica. Además, se prevé la integración de dos carpetas adicionales por los delitos de homicidio y privación ilegal de la libertad.
