Ixtapaluca, Méx.— Autoridades federales, estatales y municipales emprendieron un amplio operativo para clausurar pozos de agua vinculados con la extracción y venta ilegal del vital líquido en distintos puntos del Estado de México, principalmente en los municipios de Ixtapaluca y Chicoloapan, donde se ha detectado una red de “huachicoleo del agua”.
El despliegue forma parte de la “Operación para Combatir el Lucro Ilícito del Agua”, instruida por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, como parte de una estrategia nacional para frenar la explotación irregular de pozos y el comercio clandestino de agua que afecta el abasto en zonas urbanas y rurales.
De acuerdo con reportes oficiales, la acción se realiza de manera simultánea en 48 municipios mexiquenses, donde se intervienen más de 190 pozos y tomas presuntamente utilizadas para la sobreexplotación y venta irregular del recurso.
En las labores participan elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Secretaría de Seguridad estatal, Marina Armada de México, Ejército Mexicano, Policía Estatal, así como personal de CONAGUA, CAEM y de los organismos municipales de agua.
Posible colapso en el abasto por reacción de piperos
En Ixtapaluca y Chicoloapan, los llamados “piperos” —conductores y operadores de pipas que comercializan agua— comenzaron a organizarse para colapsar el suministro en hospitales, escuelas y espacios públicos, como medida de presión ante el cierre de los pozos de donde obtenían el líquido.
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Las autoridades estatales advirtieron que se mantendrá vigilancia permanente para evitar sabotajes o bloqueos que afecten a la población, y recalcaron que los pozos legales seguirán operando con normalidad. En caso de alguna afectación al abasto, se activará un plan de contingencia para garantizar el suministro a centros de salud y zonas prioritarias.
Venta ilegal del agua y magnitud del negocio
Los reportes ministeriales indican que en municipios como Ixtapaluca, Ecatepec, Chicoloapan o Tepotzotlán, los pozos ilegales abastecían entre 50 y 200 pipas diarias, con precios que oscilaban entre 900 y 2 mil pesos por cada 10 mil litros, dependiendo de la zona y distancia de entrega.
Otros municipios como Cuautitlán Izcalli, Naucalpan, Atizapán de Zaragoza, Tecámac y Valle de Bravo presentaban patrones similares de venta clandestina, con entradas y salidas constantes de pipas y predios sin identificación visible.
Investigaciones en curso
Las indagatorias de la Fiscalía mexiquense apuntan a la posible participación de sindicatos, organizaciones locales y servidores públicos municipales en la red de extracción y comercialización ilícita.
En Chicoloapan, se reportó la presencia de elementos de la Marina, Ejército y Policía Estatal en la colonia 2 de Marzo, donde se realizó una de las primeras intervenciones.
El operativo, según las autoridades, busca recuperar el control del agua pública y garantizar el uso responsable del recurso, en un contexto donde el desabasto y la sobreexplotación de los mantos acuíferos se han convertido en una problemática creciente en el oriente del Estado de México.
