La volcadura de una pipa cargada con gas LP desató una tragedia la tarde del miércoles 10 de septiembre en Iztapalapa, donde una explosión de gran magnitud dejó un saldo de ocho personas fallecidas y 94 lesionadas.
De acuerdo con la Fiscalía capitalina, el siniestro ocurrió alrededor de las 14:20 horas en el Puente de la Concordia, sobre Calzada Ignacio Zaragoza, luego de que la unidad, que transportaba 49 mil 500 litros de gas LP, presuntamente circulaba a exceso de velocidad. La volcadura provocó la fuga del combustible y, segundos después, el estallido que alcanzó a más de 30 vehículos que circulaban en la zona.
Las llamas consumieron automóviles y dejaron a decenas de personas con quemaduras de diversa gravedad. En redes sociales se difundieron videos donde se observa a heridos caminando en busca de ayuda con la ropa quemada, así como el momento en que una mujer, en un acto de valentía, cubrió con su cuerpo a su nieta para protegerla de las llamas.
Entre las víctimas mortales se confirmó la muerte de Eduardo Noé García Morales, maestro de matemáticas en la Secundaria Técnica No. 53 “Adolfo López Mateos”, en Santa Cruz Meyehualco, quien también daba clases en la Preparatoria Quetzales de la Zona Escolar 47 del Estado de México, y de Juan Carlos Sánchez Blas, alumno del CECyT 7 “Cuauhtémoc” del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Otros lesionados permanecen hospitalizados con graves quemaduras, entre ellos Jaime Berra Urieta, de 49 años, con la mitad de su cuerpo afectado; Esteban Rivera Flores, de 23 años, con el 35%; Fredy Sánchez Gil con el 50%; Jesús Noé Tovar García, con el 90%; Kevin Díaz Monte de Ocampo, con el 80%; además de Osvaldo Gutiérrez Espinosa, de aproximadamente 28 años, con el 40% del cuerpo lesionado, y Óscar García Rivera, cuya edad no ha sido precisada, con el 40%.
En total, se reportaron 22 personas en estado crítico, seis graves, 39 delicadas y 19 que ya fueron dadas de alta, mientras que 67 continúan recibiendo atención médica especializada en distintos hospitales.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México indicó que trabaja en coordinación con la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos para determinar si la empresa propietaria de la pipa cumplía con la normatividad vigente para el transporte de materiales peligrosos.
Mientras tanto, familiares de heridos y fallecidos se mantienen en las inmediaciones de los hospitales en busca de información, a la espera de noticias de sus seres queridos.