WASHINGTON.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamó ayer a la República Islámica una “rendición sin condiciones” y subrayó que la “paciencia se está acabando”, instantes antes de reunirse con su Consejo de Seguridad Nacional para revisar la escalada en Oriente Medio.

Fuentes de prensa estadounidenses revelaron que la Casa Blanca estudia intervenir directamente en el enfrentamiento Israel-Irán y avalar un eventual ataque israelí contra la instalación nuclear subterránea de Fordow.

Refuerzos militares

El Pentágono trasladó a Europa alrededor de 36 aeronaves cisterna destinadas a apoyar a los cazabombarderos que resguardan personal y bases de EE.UU. en la región; asimismo, el portaaviones USS Nimitz navega rumbo al Golfo.

Según The New York Times, Teherán ha alistado misiles y otros pertrechos para golpear posiciones estadounidenses en caso de que Washington se sume a las operaciones israelíes, e incluso podría minar el Estrecho de Ormuz para bloquear el tránsito naval.

Mensajes y ultimátum

Durante el vuelo de regreso de la cumbre del G-7 en Kananaskis, Canadá, Trump declaró a la prensa que busca un “fin verdadero” del conflicto, no un alto el fuego. Más tarde, en Truth Social, exigió la rendición iraní.

El mandatario mencionó al ayatolá Alí Jameneí: “Sabemos exactamente dónde se esconde el supuesto ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, aunque por ahora no lo eliminaremos”, escribió, afirmando que EE.UU. “controla” el espacio aéreo iraní.

Coordinación con Israel

Trump y el primer ministro Benjamín Netanyahu sostienen contactos telefónicos “prácticamente diarios”, indicó el Times of Israel. Analistas señalan que Washington sopesa emplear la bomba antibúnker GBU-57, de 13 toneladas, única capaz de destruir Fordow, armamento que Israel no posee.

Saldo y escalada

Autoridades iraníes cifran en 224 los fallecidos por los bombardeos israelíes —entre ellos altos mandos de los Guardianes de la Revolución y nueve científicos nucleares—; Israel reporta 24 muertos en su territorio. Teherán, que afirma haber utilizado misiles supersónicos Fattah, amenazó: “Comienza la batalla”.

En la última ofensiva, Israel anunció la muerte de Alí Shadmani, recién nombrado jefe del Estado Mayor en tiempos de guerra, y ataques “masivos” contra lanzamisiles y objetivos estratégicos en el oeste de Irán, incluidas zonas próximas a Isfahán y Natanz. La televisión estatal iraní respondió con la noticia de nuevos lanzamientos contra Israel; las Fuerzas de Defensa israelíes aseguraron haber interceptado la mayoría y activaron brevemente la alerta en Dimona.

Reacciones internacionales

El canciller alemán Friedrich Merz calificó la ofensiva israelí como “el trabajo sucio que realiza por todos nosotros”. Pekín acusó a Trump de “avivar el conflicto”, mientras el presidente francés Emmanuel Macron advirtió que un cambio de régimen en Irán generaría “caos”.

El gobierno iraní deploró “la visión parcial” del G-7 y culpó a Occidente de la crisis. Entretanto, Washington mantiene sus fuerzas en máxima alerta a la espera de la respuesta de Teherán.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *