Estado de México.— Tras años de señalamientos por presuntas agresiones en contra de menores de edad, autoridades estatales procedieron al cierre de cinco casas hogar operadas por la organización Ayudante al Niño IAP, ubicadas en los municipios de Texcoco y Chicoloapan. Como parte de esta acción, 37 niñas, niños y adolescentes fueron puestos bajo resguardo del Sistema DIF estatal.

La intervención oficial, ejecutada el pasado 9 de julio, se dio luego de la difusión de un documental respaldado por Quinto Elemento Lab, el cual reveló abusos sexuales cometidos entre 1992 y 2022 en el interior de dichas instituciones. El material periodístico documentó que al menos 20 menores habrían sido víctimas y que, de los siete presuntos responsables identificados, únicamente uno ha sido procesado judicialmente.

En una imagen capturada durante el operativo se observa a Steve Ross, director ejecutivo de la organización, acompañado por personal del DIF y elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México. Hasta el momento, su situación legal permanece sin clarificación oficial.

El DIF estatal tardó una semana en emitir un posicionamiento, en el que confirmó la clausura de los cinco albergues y el traslado de los menores, aunque evitó precisar su actual paradero o estado de salud. En el comunicado se informó que durante las diligencias fueron detectadas posibles vulneraciones a los derechos de la infancia, por lo que se dio aviso al Ministerio Público y se iniciaron los procedimientos administrativos correspondientes.

Por su parte, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) manifestó su preocupación por el caso y exigió que se garantice justicia y reparación para las víctimas. “El Estado tiene la obligación irrenunciable de proteger a la niñez”, expresó el organismo federal en un pronunciamiento público emitido el 16 de julio.

Activistas que han acompañado las denuncias desde hace años, como Eric Miller y Paola Cuevas, celebraron el cierre de las casas hogar, aunque subrayaron que aún falta una investigación profunda y sanciones ejemplares. Miller recordó haber advertido a la Junta Directiva de la organización en Estados Unidos sobre los riesgos de mantener prácticas dañinas. “Hoy finalmente se ha concretado el cierre. Espero que de esta crisis emerja una alternativa más digna y respetuosa para la infancia mexicana”, expresó.

Cuevas, quien laboró en uno de los albergues en 2021, abandonó el proyecto al percatarse de los abusos. “Esto lo esperábamos desde hace tiempo. No vamos a parar hasta que se investigue a fondo y haya justicia”, dijo la activista.

Aunque el cierre afecta solo a las instalaciones en el Estado de México, fuentes cercanas a la institución confirmaron que Ayudante al Niño IAP mantiene operativa una casa hogar en San Andrés Cholula, Puebla, la cual no ha sido intervenida por autoridades.

Desde al menos 2017, tanto el DIF mexiquense como la Junta de Asistencia Privada tenían conocimiento de denuncias por agresiones sexuales dentro de los albergues. Sin embargo, las medidas fueron tardías. Un punto crítico ocurrió en 2021, cuando un grupo de once niñas denunció a uno de sus cuidadores, identificado como Javier C., quien fue detenido en abril de 2022 y posteriormente sentenciado a 11 años de prisión por violación agravada. A pesar de ello, hasta marzo de 2025, algunas de las denunciantes seguían viviendo en el mismo lugar donde ocurrieron los abusos.

La respuesta desde los grupos religiosos que financiaban a la organización en Estados Unidos ha sido defensiva. Durante un sermón en Florida, los pastores Adam Jones y Joe Putting, de Connect Christian Church y Tomoka Christian Church, defendieron a Ayudante al Niño y aseguraron que las acusaciones eran parte de una campaña de desprestigio. “Estamos enfrentando un sentimiento antiestadounidense. Nuestra misión en México está siendo atacada con denuncias falsas”, dijo Putting.

Aunque las casas en Texcoco y Chicoloapan ya fueron cerradas y selladas, las preguntas persisten: ¿dónde están los menores?, ¿cuántos agresores siguen impunes?, ¿y por qué las autoridades actuaron con tanto retraso ante denuncias tan graves?

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